La historia de Décopatch empezó en 1993 en un pequeño garaje situado en pleno centro de Lyon (Francia). El propietario de un viejo armario que no hacía más que acumular polvo decidió renovarlo pegándole papel de colores. ¡Así surgió la idea!

Una forma divertida de renovar objetos pasados de moda, dañados o deslucidos. En Francia el éxito fue inmediato y surgieron cada vez más adeptos. La gama fue creciendo y se crearon figuras de papel maché para decorar.

Décopatch es una marca muy conocida en todo el mundo y, en la actualidad, está presente en más de 60 países, entre ellos Bélgica a través de ExaClair.

Décopatch es una técnica de manualidades muy divertida y apta para todos.

Tan solo se necesita un pincel, un poco de cola y una hoja de papel. ¡Nada más!

El papel Décopatch se puede aplicar en todo tipo de superficies (lisas o irregulares) y de materiales (plástico, cristal, madera, metal, papel maché, poliestireno, terracota, porcelana, etc.). Existe en más de 300 estampados diferentes y, junto con los 800 modelos de figuras de papel maché, ofrece un sinfín de posibilidades de personalización. 

La técnica de Décopatch gusta mucho a los pequeños y potencia su creatividad, destreza y concentración. Permite hacer creaciones que les llenarán de orgullo.

Es una actividad ideal para fiestas de cumpleaños o para pasar un buen momento en familia.

Los productos se venden en tiendas de manualidades y bellas artes, en jugueterías y en papelerías.